Nací a mediados del siglo XIX en Ázqueta, un pequeño pueblo a los pies de Monjardín. Entre mis robustos muros de piedra he visto crecer a tres generaciones del apellido que me da el nombre hoy día.
Nací a mediados del siglo XIX en Ázqueta, un pequeño pueblo a los pies de Monjardín. Entre mis robustos muros de piedra he visto crecer a tres generaciones del apellido que me da el nombre hoy día.